Reflexiones

Una de las grandes labores que nosotros tenemos como docentes, es que precisamente sobre nosotros recae la gran responsabilidad de formar ciudadanos de manera integral que la sociedad tanto demanda, pero la enseñanza educativa es una actividad sumamente compleja por diversas situaciones; entre las cuales sobresale las distintas características de los alumnos, los diferentes maneras en que éstos aprenden, todas las actividades que tiene que realizar un maestro en un día normal de clases, los imprevistos que a veces suceden y obviamente sin excluir los métodos o estrategias de enseñanza que el maestro utiliza.

Por otro lado, una de nuestras misiones fundamentales como docentes es lograr que nuestros alumnos desarrollen competencias para la vida, esto significa que nuestros jóvenes adquieran y tengan la capacidad y la habilidad necesaria para desenvolverse en la vida cotidiana y de ésta manera cuando se les presente alguna situación problemática sepan cómo afrontarla y resolverla adecuadamente.

Por esta razón,  nosotros como docentes tenemos que estar en formación continua, actualizarnos y en general estar bien preparados para poder asumir éste compromiso, ya que encaminar a los jóvenes por el camino correcto no es  nada sencillo, requiere de conocimiento, análisis y reflexión para poder llevar a cabo una buen desempeño en la práctica docente.

En general, la labor docente es una práctica que nos llena de satisfacciones, nos da recompensas, como el hecho de ver en un futuro a tus alumnos convertidos en personas de bien, en saber que pudiste contribuir en la formación de los mismos y todo ello implica un gran reto pero con trabajo, dedicación y esfuerzo constante se puede lograr.